De más está decir que el asesinato del docente neuquino, Carlos Fuentealba, es un hecho aberrante y repudiable desde cualquier punto de vista, hay que tener en cuenta un factor que va por encima del caso.
¿Los gremios de la rama edcucativa pensaron en el paro realmente como una forma de expresar el rechazo a la violencia demostrada en la provincia patagónica o decidieron tomar la medida de fuerza par aprovechar el fin de semana largo?
Seguramente es un poco fuerte la lectura o pensamiento que estoy pregonando, pero sinceramente creo que no necesariamente debían esperar hasta el lunes para hacer un paro ya que tranquilamente pudieron expresarlo cualquier otro día.
En este caso, como en muchos otros es donde pienso si los sindicalistas o gremialistas se aprovechan y emplean la viveza criolla para así trabajar menos y buscar una manera más de inmiscuirse en la prensa de cualquier forma.
Por otro lado, creo que ningún grupo, partido u organización política tiene derecho a romper instalaciones, agredir a personas y provocar disturbios. En este caso me estoy refiriendo al grupo Quebracho, donde parece hobby romper vidrios y atacar con palos y piedras lo primero que ven.
No voy a discutir la posición de los abogados defensores de los mismos pero el hecho de decir que son “enemigos políticos” parecería que fuera una cargada, ya que si no hicieran desmanes y destrozos como tantos en los que fueron protagonistas no se hablaría de ellos.
La mejor forma de haber homenajeado a Fuentealba hubiera sido siguiendo con los reclamos justos de los docentes y dando clase. En todo caso ya que era un día de luto nacional todos debimos haber llevado una cinta negra para expresar el dolor.
Basta de patoterismo de cualquier lado, ya sea por parte de los políticos o de la sociedad. Basta de vivir en una sociedad signada por la violencia y el malestar crónico. Hay miles de formas de reclamar por los derechos de cada uno.
El mejor homenaje, vuelvo a decir, hubiera sido sin tanta farsa política y mediatización. Esperemos que no se lucre más (a mi entender) con las muertes de las personas, ya sea un profesor de química, un piquetero o un jubilado que sufra un asalto.
Por Mauro Durand
¿Los gremios de la rama edcucativa pensaron en el paro realmente como una forma de expresar el rechazo a la violencia demostrada en la provincia patagónica o decidieron tomar la medida de fuerza par aprovechar el fin de semana largo?
Seguramente es un poco fuerte la lectura o pensamiento que estoy pregonando, pero sinceramente creo que no necesariamente debían esperar hasta el lunes para hacer un paro ya que tranquilamente pudieron expresarlo cualquier otro día.
En este caso, como en muchos otros es donde pienso si los sindicalistas o gremialistas se aprovechan y emplean la viveza criolla para así trabajar menos y buscar una manera más de inmiscuirse en la prensa de cualquier forma.
Por otro lado, creo que ningún grupo, partido u organización política tiene derecho a romper instalaciones, agredir a personas y provocar disturbios. En este caso me estoy refiriendo al grupo Quebracho, donde parece hobby romper vidrios y atacar con palos y piedras lo primero que ven.
No voy a discutir la posición de los abogados defensores de los mismos pero el hecho de decir que son “enemigos políticos” parecería que fuera una cargada, ya que si no hicieran desmanes y destrozos como tantos en los que fueron protagonistas no se hablaría de ellos.
La mejor forma de haber homenajeado a Fuentealba hubiera sido siguiendo con los reclamos justos de los docentes y dando clase. En todo caso ya que era un día de luto nacional todos debimos haber llevado una cinta negra para expresar el dolor.
Basta de patoterismo de cualquier lado, ya sea por parte de los políticos o de la sociedad. Basta de vivir en una sociedad signada por la violencia y el malestar crónico. Hay miles de formas de reclamar por los derechos de cada uno.
El mejor homenaje, vuelvo a decir, hubiera sido sin tanta farsa política y mediatización. Esperemos que no se lucre más (a mi entender) con las muertes de las personas, ya sea un profesor de química, un piquetero o un jubilado que sufra un asalto.
Por Mauro Durand
2 comentarios:
no coincido con vos en cuanto a la metodología del reclamo de los docentes, distinto es el caso de quebracho... esas formas de violencia en nombre de la protesta no conducen a ningún lado, seguro. pero volviendo al paro prpupesto por los gremios docentes me parece q más allá de analizar cuál forma de reclamo es más válida o cuál no, deberían establecerse las bases sobre las cueles los gremios llevan a cabo la protesta. Conocemos de antemano el egoismo q nos afecta y sabemos muy bien q hay reclamos (lamantablemente muchos) de los q no nos hacemos eco por el solo hecho q las noticias de los principales multimedios no los han destacado. En esta oportunidad, al margen de las lacras políticas q las hay y en todos los niveles de la clase dirigente, el accionar de los sindicatos no podría haber sido de otra manera. De más está decir q no me parece q el paro haya estado pensado para extender el fin de semana, suena absurdo. Digo q justamente una semana santa en la cual la mayoría de la gente con un determinado poder adquisitivo (clase media baja, media y alta) aprovechan para alejarse de Buenos Aires y la rutina, está muy bien q se aguarde la llegada del principion de la semana para llevar adelante el paro y así lograr una repercusión mayor... no de los nombres de los gremialistas, sino del caso en sí. Absolutamente repudiable por cierto y en eso, sí q coincidimos.
besito
Yo creo que la posibilidad de pensar el paro como una forma de extender el fin de semana largo se refuta cuando se ve la amplia adhesión que tuvo. Los maestros y otros trabajadores se unieron en forma totalmente atípica a este paro. Y no se fueron a mar del plata a tomar sol. Ni se qeudaron en sus casas mirandolo por la tele (hablamos de 30 mil personas en Neuquén mas las de Buenos Aires y otras pcias). Lamentablemente no alcanza solo con sentir su muerte expresandolo por medio de una cinta negra, además hay que continuar con el reclamo y en este caso la mejor forma es a través de un paro que va a ser recordado y que no será uno más. De todas maneras, un reclamo justo no debe ser por medio de actos violentos, no los necesita. El reclamo se valida por si mismo. Hay quienes saben esto, y quienes lamentablemente no.
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