
No sólo se jugó con la vida del más grande futbolista de todos los tiempos, sino con la de cientos de personas. No sólo intentaron matar al Dios, también a todos sus fieles.
¿Cuál fue la intención de provocar semejante noticia? ¿Es que no hay suficientes?¿No le basta a la prensa argentina con los hechos aberrantes que se suceden a diario para vender?¿No alcanzan los banales programas que idiotizan y no construyen para vender tapas de revistas? Parecería que no.
No hay derecho para tamaña mentira. No hay justificativo para tan inmenso error, si es que lo fue. El periodismo debería constatar la información que brinda, ya que debe otorgar datos precisos y claros. En definitiva debe informar y no desinformar. Todo lo que se dice tiene consecuencias en quien escucha. No se puede jugar con la ilusión de la gente, ni cruzar con total liviandad el límite de lo ético.
Por Diego Taddeo
1 comentario:
Buena idea utilizar el blog como columna de opinión, falta ampliar tu punto de vista con links que nos cuenten otros aspectos de tus argumentos. Actualicen el blog.
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